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sábado, 27 de agosto de 2011

Miedo a fallar

Tipo humilde donde los haya, confiesa que no siempre fue así. Su humildad emana del mismo lugar y del mismo tiempo que lo hace su gran fobia. Era un niño, niño prodigio le llamaban, pero no dejaba de ser un niño. Cierto es que hacía con gran facilidad lo que niños mucho mayores hacían con dificultad, si es que eran capaces y esto creó en él un estado de excitación y casi obsesión: era el mejor y tenía que demostrarlo. Parecía fácil ... y realmente lo era.

Sin embargo, todo cambiaría poco después. Y lo haría por la vía dolorosa, al igual que un niño de siete años que en clase de kárate llama mamá al instructor, causando esto más un bochorno personal que público. En su caso se encontraba haciendo lo que más le gustaba, que, casualidades de la vida, o quizás no, era lo que mejor sabía hacer. Una vez más había dejado en evidencia a un niño al que no conocía, ni siquiera podía decirse que le cayera mal. Fue igual de fácil que siempre, le engañó haciendo pensar que haría una cosa fácil para luego hacer una inverosímil dejándole con esa expresión en los ojos que ya tan bien conocía.

Sin embargo, no se sabe muy bien qué pasó. De hecho, el trauma borró los detalles de su memoria y nadie más parece recordar el suceso con detalle. Lo único que recuerda es una multitud enfervorecida, como si les hubieran atacado unos payasos terroristas con centenares de bombas de gas de la risa. Sus rostros desencajados reflejaban la hilaridad del momento, sus ojos buscaban maquinalmente a su presa, que, cual avestruz, solo sabía meter la cabeza en la camiseta.

Buscó entre la masa alguna cara amiga y solo encontró alguna que otra, dividida entre la contagiosa risa y la conmiseración. Fue un golpe muy duro, pero fue el golpe que necesitaba. Le enseñó la importancia del respeto, le enseñó la humildad que le faltaba, y durante al menos en 37 de las últimas 245 ocasiones en que su nombre fue coreado como el de todo un héroe, su conciencia resaltaba su cualidad de humano. Afortunadamente el recuerdo solo duraba una centésima de segundo tras la cual despertaba y hacía lo que mejor sabía hacer, esta vez sin ninguna vanidad. Recordando cuál era su peor miedo: fallar a puerta vacía.

Un saludo, Domingo

jueves, 25 de agosto de 2011

Ideas

No sé si será casualidad pero últimamente se me están volviendo a ocurrir ideas. Algunas como la del "guante-léfono" seguro que ya hace años que han sido investigadas por las grandes empresas y descartadas hasta que no se puedan hacer pantallas más flexibles o hasta que sea más fácil poder tocarlas con un guante. Recuerdo haber leído que uno de los problemas para el uso de dispositivos táctiles en países fríos era precisamente este. Hasta el punto que en algún lado en concreto cuyo nombre no recuerdo y no sé si quiero recordar (bendito sea el cumplir años) una cierta marca de salchichas había incrementado el número de sus ventas precisamente (al menos eso comentaban) porque se podía pulsar una pantalla táctil y esta respondía adecuadamente.

Esas son las ideas grandes, las "ideotas" que decían en el Chavo del Ocho con el pretendido doble sentido. En cambio hay otras que no se traducirían en dinero sino en entradas de blog. Y últimamente suelen tener un denominador común: la vida. Esto tiene además una doble visión:

La primera es que no sé cuándo pasó, posiblemente en ningún momento en concreto, pero mi agnosticismo ganó la partida y ya no puedo decir que sea un agnóstico tirando a creyente no practicante, sino más bien un agnóstico tirando a ateo que manifiesta un gran respeto por aquellos que creen en algo. En es. De hecho, me han gustado las JMJ (Jornadas Mundiales de la Juventud) porque a pesar de que no estaba interesado en ellas ni lo más mínimo, pensar que haya gentes que sí cree me reconforta. Bastante más que ver a ateos (con los que probablemente tendré muchos más puntos en común) despreciando a creyentes "simplemente" por el hecho de creer en algo irracional. O quizás es solo que me gusta intentar pensar que a su modo todo el mundo es bueno, todo el mundo tiene parte de razón. No sé. Eso se podrá ver luego en la tercera parte de esta entrada.

La segunda visión a la que hacía referencia es la meramente animal. Reconozco mi fascinación por la vida en general. Cuando estaba más cerca de los 20 que de los 30 me fascinaba el cerebro humano. Ahora que estoy un día más cerca de los 40 que de los 30 me he dado cuenta de que me fascina desde una simple célula con sus intrincadas órdenes en ese libro tan raro que se llama ADN, pasando por los intrincados grupos de ellas y sus procedimientos de desarrollo comunes, al menos en el caso de los mamíferos. Desarrollos comunes tanto dentro como fuera del vientre materno. Por ejemplo, la formación del cerebro, los ojos etc, en los mamíferos que tengo entendido que es similar, los métodos de concepción con sus diferentes variantes o simplemente cómo se comportan los cachorros.

Hoy veía un documental de la 2. Gracias a Dios, no habían puesto nada de #telebasura :-D. Se veían rebecos grandes y chicos. Aunque más bien debía decir "rebecas" porque todas eran hembras con sus crías. Las crías, con escasos minutos de vida ya andaban, hasta aquí nada nuevo. Y con horas ya corrían, tampoco nada nuevo. Es lógico donde viven y con los peligros que los acechan. No solo son completamente diferentes a nosotros los humanos sino también, por ejemplo, a un perro. El caradura con el que se puede decir que comparto casa, llegó con un mes y era de todo menos ágil. Eso sí, era una delicia ver cómo día a día iba adquiriendo por un lado el físico y por otro la confianza que le permite correr ahora como "Bolt" cuando salimos por ahí a estirar las patas ... ambos. Por ejemplo, al principio era  incapaz de subir un escalón y bajarlo ... con mucho cuidado. En cuestión de unas semanas ya no bajaba los escalones, ya saltaba al aire y aterrizaba en el suelo consciente de que:
1.- Era divertido.
2.- Podía hacerlo.

Pues bien, esa misma sensación se transmitía en el documental viendo cómo los rebecos se atrevían a dar saltos más arriesgados en aquellos riscos inhóspitos abandonados de la mano del Dios en el que no creen los que no creen y al que yo no voy por eso a dejar de nombrar en frases más españolas que yo con mis dos apellidos acabados en -ez.

Y, por no dilatarme mucho más, aunque no sé si realmente relacionado o no con la vida: la situación el Libia. En este mismo blog comentaba yo que no nos hacíamos eco de las cosas nada más que por un periodo muy limitado y hablaba de Fukushima y de Libia. Ahora ya casi se nos está olvidando la situación en Somalia, por ejemplo. Pues bien, sobre la situación el Libia, yo esperaba una reacción internacional que, por lenta, critiqué. Y critiqué además, si no recuerdo mal, que la reacción fuera ponerse de un lado y ayudarlo con armas. También es cierto que no sé si había otra opción.

El caso es que ya casi se ha ganado esa guerra, Ghadaffi está en busca y captura y ofrecen un millón de dólares por él vivo o muerto. Y otra vez más se reproducen imágenes tantas veces vistas. El caduco Occidente (la OTAN en concreto) metiéndose en un conflicto de Oriente con la Liga Árabe no se sabe muy bien si aprobando o no aprobando y creando posiblemente un caldo propicio para que se cueza algún conflicto futuro cuando no alguno presente en plan Afganistán o Iraq. Definitivamente hasta que la ONU no haga algo más que figurar, me da que la cosa no tiene solución. A lo mejor es que no podía tenerla y esa es la razón de que yo me encuentre, en este sentido, tan descontento como cuando los cazas masacraban a civiles indefensos que se manifestaban. ¿Quién sabe?.

Un saludo, Domingo.

sábado, 20 de agosto de 2011

Sobre vicios y animales, aunque no juntos

Se va acabando el verano. Al menos si contamos como verano lo que en mi caso es horario intensivo. Si así lo hacemos, ya hemos cruzado el ecuador. Ya quedan cosas, sin duda importantes, como algún que otro cumpleaños de familiares, por ejemplo, y sobre todo aprovechar para seguir con la puesta a punto, saliendo a andar o a correr con el perro (retomando costumbres sabatinas que no sabáticas), donar sangre y esas cosas.

A lo del perro tengo que reconocerle además una virtud adicional aparte de la meramente deportiva, tan sana para mí como para él. Y es que, siendo como por ahora soy tardío en todo aquello que tenga que ve con el cambio de pañales, un cachorro de perro puede llegar a enseñarte cosas que, estoy convencido, también descubriré con un hijo. Dicen de los animales que se les quiere como a personas. Mi abuela desde luego no para de pedirme que lo traiga y eso que solo lo han visto unas cuantas veces. Pero claro, coinciden en el animalito varias circunstancias extraordinariamente llamativas para el sexo femenino (no sé si también para el masculino pero al menos para el femenino sí). El cachorro que ya está a punto de dejar de serlo es lo que yo llamo un "canis vulgaris preciosus".

Vamos, un chucho al que la genética ha tratado extraordinariamente bien y la vida todavía mejor. Sí, se ha llevado algún tortazo por hacer repetidamente algo que estaba mal pero yo soy de los que creo en la bondad del tortazo a tiempo para poner los límites, tanto en humanos como en canes perrunos o perrines. Sin embargo, está bien cuidado, hace algo de ejercicio (menos del que debiera con sus amos pero más del que debiera con sus "primos") y es muy querido. En tres palabras, no puede quejarse.

Basta hacer un par de búsquedas por internet para saber que es así. Aunque no sea posible salvar a todos los perros (de igual forma que tampoco lo es salvar a todos los humanos), al menos este está bien. Y con este juego. Ahora, además de los paseos y las carreras, también tiene otros ratos de ocio aparte de coger el papel del aseo y llevárselo lo más lejos que puede. Bien con un hueso de trapo, bien con una pelota de tenis, no es difícil pasar un buen rato con él. La dinámica es más o menos la siguiente:

  • Se le enseña el juguete en cuestión y se amaga con dejarlo caer o, en el caso de la pelota, directamente se bota.
  • Él se vuelve loco e intenta a toda costa hacerse con el objeto. Imagino que parte es juego y parte es simplemente reclamar lo que a él le pertenece por derecho, faltaría más.
  • Se lanza el objeto a una cierta distancia y él salta como una bala en su búsqueda. Tras recuperarlo, se acerca a ti como demostrándote que es suyo.
  • Aquí tengo una duda y no sé hasta qué punto no quiere también él jugar y marearte a ti al igual que tú lo haces con él. De ser así, el perro (al igual que todos, imagino) es muy listo. De no ser así, yo soy muy tonto. Vamos, que es cuestión de gustos.
  • Tras recuperar el objeto, para lo cual normalmente se necesita alguna argucia cambiante, se vuelve a reiniciar. Tal como decían en la publicidad del hueso de trapo ... horas y horas de diversión :-D.
Aparte de eso, reconozco que también estoy aprovechando esos momentos para coger el móvil y familiarizarme con el sistema operativo Android así como las diferentes aplicaciones que para el mismo hay disponibles, pero eso es mejor que quede en secreto :-).

En fin, para un vicio que tiene uno ... bueno, en realidad dos:


Pfizers, ha tenido la gentileza de preparar un espectáculo alternativo en lo que han denominado con el sucinto título: "Homenaje a Sama: día de los socios, fans y aficionados y acto benéfico por el cuerno de África para recaudar fondos para Unicef. ".


Esta es la agenda prevista para tal evento:
14:00 Entrada del equipo, con especial mención a los héroes de VI, esos abnegados futbolistas que imbuidos del más genuino espíritu pfizero consiguieron lo que a principio de liga no estaba del todo claro que se pudiera conseguir. Habrá una mención especial al "Inglés" quien no se perderá el evento y dirigirá unas palabritas por teleconferencia.


14:30 Pequeña alocución de Sama


14:45 Coincidiendo con el descanso en otros partidos, se procederá al visionado en el videomarcador de los 101 mejores goles de Sama, empezando desde alguno que consiguió como cadete.


15:00 Concierto. Colaboración especial de los artistas valencianos:
-Francisco
-Carlos Goñi
-Inma Serrano
(Camilo Sesto se ofreció desinteresadamente pero el club, con buen criterio, prefirió declinar la oferta)


Se espera no solo que nadie devuelva las entradas sino que haya un lleno absoluto.


Por otro lado, se ha filtrado el discurso de Sama y está corriendo como la pólvora por Twitter. Dice algo así:


Gracias, gracias, gracias. Ante todo gracias a todos por estar aquí y al speaker por tan sensacional presentación la cual, sin duda, no merezco. Ya sabéis que soy tímido, que me incomoda hablar en público pero hoy bien merece una excepción. Le he dado muchas vueltas a lo que quería decir abiertamente, lo que quería insinuar e incluso lo que ya he olvidado o perdonado mejor que olvidado. Pero al final he decidido que me iba a limitar a dar las gracias, gracias a todos y sobre todo a mis padres.
-Mamá ¿recuerdas cuando me arropabas, ibas a cerrar la persiana y te decía que no, que la dejaras abierta porque quería ver las estrellas?.
-Papá ¿recuerdas cuando te contaba que los amigos del cole ponían nombre a las estrellas?. Kempes, Ilie, Ortega, Claudio ... y decían que pertenecían a las constelaciones de la Cobra, el Burrito o el Piojo. Y las más apagadas eran las que más habían brillado hace años, Pelé, Maradona, Di Estéfano ....
Papá, no sé si tú lo recuerdas pero yo sí recuerdo lo que me dijiste: Hijo mío, no es exactamente así pero es parecido, las estrellas están llenas de vidas y leyendas maravillosas. En todo caso di a tus amigos que reserven una estrella bien grande para ti, Pedro.


Papá, mamá, gracias. Si he llegado a ser algo en esta vida es gracias a vosotros. Nunca lo olvidéis. Yo no lo haré. Gracias.

Un saludo, Domingo

jueves, 18 de agosto de 2011

#1984

Hoy he venido a comer a casa de mis padres y quitando el rato de "Saber y Ganar" el resto ha sido casi un monólogo de #telebasura (la almohadilla distingue en Twitter un tema de conversación o hashtag). Así que pensé en hacer algo que no suelo hacer en Twitter, a pesar de que es una de sus misiones principales, comentar tu opinión sobre algo. El uso mayoritario que hago yo es el de consumo de información por un lado,y por otro, compartir las cosas de Google Reader que más me gustan o me llaman la atención.

Pensé en escribir algo como #prohibiciondetelecincoya pero claro, hay más cadenas que emiten telebasura así que opté luego por un #prohibiciondelatelebasuraya o algo así. Al final decidí que mejor tomaba otro camino y publiqué lo siguiente:
En casa de mis padres. Si un político proponer erradicar la #telebasura hasta me pienso cambiar el sentido de mi voto :-).
Dejando la idea que realmente más me gustó para el blog. En concreto se me ocurrió pensar en un mundo al estilo 1984 de Orwell en el que, llegado el momento, Belén Esteban y sus secuaces serían eliminados/convertidos. Eliminadas sus apariciones públicas y sus centenares de portadas que no han aportado a la sociedad más que celulosa para reciclar y convertidos ellos mismos en trabajadores anónimos de pro para levantar una adormecida sociedad que los necesita.

De esa misma forma, habría más cosas que condenaría al olvido. Condenaría al olvido al PPSOE, condenaría al olvido a los que llegan a ser algo sin demostrar haber sido nadie. A los países a los que, cuanto más dicen pensar en las personas, peor les va a esas personas. A las empresas de cartón piedra que siguen el modelo de esos países (por poner un ejemplo, Venezuela, mucha publicidad interna, mucho "Vergatario" pero luego la gente pasa hambre. Por cierto, el mismo nombre que le dieron al móvil es sintomático y además a los españoles nos suena a otra cosa, a la cosa del mandatario :-D
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=vergatario

Bueno, no sé si es que me he levantado de la siesta algo quejoso o es que simplemente he vuelto esta semana al trabajo. Esa es la mala noticia, la buena es que esta semana ya se ha acabado y queda una (de trabajo) menos para las Navidades. Y la buena (aunque no sé si la buena o la peor) es que al tercer día de trabajo ya es como si nunca te hubieras ido de vacaciones. Sin duda, necesito que me toque la lotería o que hable alguien de mí de forma airada en Sálvame DeLuxe ( o como se llamen esos programas). Y entonces en #1984, me borrarían a mí :-).

Un saludo, Domingo.

viernes, 12 de agosto de 2011

Lo que crece en la basura

Me aficioné a Fito en el 2004, en un apartamento de Chicago donde sonaba con cierta insistencia. Cuando llegué aquí, me bajé (no sé si eso se puede decir, pero espero que, como no es delito, no me pase nada) el disco a mi llegada a España y posiblemente fuera uno de los pocos discos que me he bajado desde entonces. A menudo lo he escuchado y me sigue gustando mucho y prácticamente todas las canciones. De entre ellas, hay una que me gusta fundamentalmente por el estribillo y por alguna que otra estrofa como la siguiente:

Nunca me han interesado ni el poder ni la fortuna
lo que admiro son las flores que crecen en la basura

Y eso llevo pensando desde que hará una semana vi, mejor dicho, mi mujer me hizo ver, que en la jardinera estaba brotando un poto. ¿Y cómo es él? ¿Y en qué lugar se enamoró de ti?. Pues bien, él no es sino una consecuencia del pequeñín de la casa, ese "canis vulgaris" bonito con cara de podenquito (según dicen) que durante un tiempo la tomó contra el poto de verdad. Dicen que al poto hay que podarlo de vez en cuando y a este la verdad es que ya le hacía falta. Aquello era prácticamente una madreselva cuando el perro se propuso podarlo a base de dentelladas. Bueno, se propuso y lo consiguió. Del espléndido ejemplar que había a principios de año, debió quedar casi la mitad en estado decente. Así que empuñé las tijeras de podar y me dispuse a arreglar el desaguisado ... y lo conseguí, ahora el poto de nuevo está radiante.

Sin embargo, todo aquello que "sobró" no lo tiré a la basura, lo eché en la jardinera. Además, decidí que, sin duda, serviría para abonarla aunque solo fuera algo. Así, hice varios líos con las ramas cortadas, en su mayoría secas o medio secas, escarbé en la tierra, lo removí todo y esperé a que los bichos vivientes que moran en ella (fundamentalmente lombrices, garantes de que la tierra está en perfecto estado) no se indigestaran por la gran cantidad de comida que les había servido. Tras ello, el riego regular al resto de plantas, incluido el Bonsái que había conseguido salvar de una muerte segura en el Aldi, se había recuperado, había florecido y, en cuanto llegó el calor, se perdió. Todavía lo riego por si reviviera en otoño. Ya veremos. En cualquier caso, incluso si no revive, nueva vida se desarrollaba a escaso metro y medio del mismo. Alguna de las ramas de poto, en un desesperado intento por sobrevivir, empezó a convertir de nuevo células ya diferenciadas en células madre y a echar raíces (o eso creo). El caso es que independientemente de la corrección con que yo haya descrito lo de las células madre, un poto está creciendo en la jardinera y, a poco que salga a su progenitor, ya mismo tendré una pelea permanente con él para limitar su alcance :-).

En otro orden de cosas, aprovecho que mañana no estoy para dejar los deberes hechos :-D

Al segundo sé que sí, pero al primero no sé si lo conocéis. Se llama Jaime y en su juventud tenía bien ganado el apodo de "El Conquistador". A los 23 conoció a la que todavía es la mujer de su vida y su apodo cambió a "El Rey Pescador", no en vano había pocos que pudieran competir con él, al menos, en regadío. Años después él se definiría a sí mismo como "El Samaniego de la Mar" (a estos valencianos es que les gusta tanto los apodos como los juegos de palabras pues Mar no era otra que su mujer). Ahora, Jaime y su esposa viven felices sin que los malos tiempos, que los ha habido, hayan conseguido quebrantar su amor. Sin duda, la prueba más difícil que tuvieron que arrostrar, tuvo lugar hará algo más de nueve años reales, casi treinta temporadas en el mundo HT) cuando un desgraciado accidente laboral le deja, primero casi al borde de la muerte y luego en una larga convalecencia hasta que por fin pudo volver a caminar normalmente.


Afortunadamente para él, un espigado chaval de casi tres metros (y subiendo) a pesar de sus escasos doce años lo subió a sus espaldas, echó a correr y en cuatro zancadas estaban en el "Hospital Nuevo" justo en el mismo momento en que el filántropo local cortaba la cinta. Dicho filántropo, cuyo nombre me guardaré (aunque en realidad basta con hacer un par de sencillas búsquedas por Google para averiguarlo), supo al momento que había encontrado las dos piezas que andaba buscando para su otro proyecto, el deportivo.


Desde entonces, dos amigos para siempre, uno con más centímetros que goles y otro del que dicen que es la mano derecha del presi, el del trabajo sucio para que todo esté limpio (el presi se refiere a él como "Método Milton") y el mejor convirtiendo egocéntricos con talento en virtuosos jugadores de equipo sin necesidad de tocar un balón. Desde entonces, ambos han sido los únicos con acceso a las llaves del Pfizers Arena. No se sabe demasiado a ciencia cierta quién habrá abierto o cerrado más veces las instalaciones. Posiblemente se encuentren en empate técnico. En lo que seguro que no se ganan es en la habilidad para rematar balones que tenía uno y en la de remendar redes que tenía el otro. Habilidades, ciertamente, complementarias.

Un saludo, Domingo.

sábado, 6 de agosto de 2011

Dublín y alrededores

Bueno, pues antes de nada, quisiera comentar que Dublín es una de las ciudades que más me ha gustado y, probablemente, la que más "auténtica" me ha parecido. Paseando por Dublín uno podía tener la sensación de ver y sentir algo moderadamente parecido a lo que vieran los dublineses de hace 100 años, por ejemplo. Algo que creo que no se daría en Londres, en Madrid o en Chicago.

Así que vamos con una pequeña selección de fotos con su correspondiente pie/explicación.

  1.  Catedral de San Patricio. Dublín tiene, al menos dos catedrales en el centro de la ciudad, pero ninguna católica. La católica está a las afueras, es una catedral funcional, muy grande pues allí los católicos son mayoría, pero nada del estilo de la foto. Esto viene de cuando los ingleses gobernaban allí y el catolicismo estaba poco más que proscrito. Como anécdota, la libertad de culto y el número de iglesias que hay (al menos aparentemente)  me recordó a la de EEUU, curiosamente. ¿Será por todos los irlandeses que emigraron? :-). 
  2.   Foto de la fábrica de "Guinnes" en un día lluvioso. Creo que pocas fotos habrá, como esta, que puedan captar la auténtica esencia irlandesa :-D. Sobre la lluvia, hay camisetas describiendo las estaciones y el elemento común es siempre: la lluvia.
  3.   Una de mis asignaturas pendietes, el Ulysses de James Joyce. Lo tengo ahí listo para ir a la guerra en cuanto me quite de en medio alguno que otro. A ver si es tan duro el león como lo pintan. Yo, por lo pronto, tengo foto con el escritor :-D.
  4.   Excursión a la zona de Glendalough. Vistas maravillosas como esta.
  5.   En esa misma excursión, el Stonehenge irlandés. Antigua abadía/pueblo, pueblo/abadía de los que quedan algunos restos misteriosos y lápidas, muchas lápidas.
  6.  Artesanía del pueblo de Avoca. Irlanda es famosa por sus ovejas y sus vacas. Avoca por lo que hacen con las lanas ( y por vender caro eso que hacen).
  7.   La calzada del Gigante ( de los gigantes) Giant's Causway. Simplemente espectacular. ¿Quién no recordaba esas fotos del libro de BUP (eso sí, no recuerdo el curso) donde se hablaba del basalto y estas, de nuevo, espectaculares formaciones. Eso sí, esto es ya Irlanda del Norte, territorio inglés.
  8.  En particular cercano a Belfast donde se pueden ver murales como este. Por mucho que la zona católica fuera simpatizante del IRA, si empiezan a ver carteles donde se mezclan cosas como el IRA, la revolución cubana, el conflicto palestino , ETA, etc, y les parece normal, es para que se lo hagan mirar.

  9.  Kilkenny: Le llaman, no sin razón, el pueblo medieval. Hay algo así como dos catedrales, dos o tres iglesias de tamaño parecido al de las catedrales y una abadía (la abadía negra, Black Abbey, por el tipo de mármol usado), dos centros comerciales, multitud de pubs, un río y, cómo no, un castillo medieval. Todo esto en una pueblo de 8000 habitantes. Es, salvando las distancias, como Florencia y como me gusta a mí que sean las cosas: muchas, de interés y en un espacio limitado.
Un saludo, Domingo.

Relatos

Hace ya tiempo que no escribo ningún relato, de esos que se elaboran mientras corres por la calle (o por la ciudad deportiva). Quizás por eso, mejor dicho, quizás parcialmente por eso y quizás parcialmente porque estoy en una fase en la que intento conocer con más detalle qué es lo que me gusta leer para saber qué me gustaría escribir, si llegara o llegase el momento. Creo que en un "tuit" Pérez-Reverte comentó que un escrito bueno escribe, bien o mal, pero con su estilo. Uno malo, sin embargo, escribe como los 100 escritores a los que le gustaría parecerse. Debe ser la enésima vez que digo que muy probablemente no sea yo un escritor bueno, y, de serlo, todavía me faltaría el ingenio y la suerte (el ingenio porque tendría que escribir algo, naturalmente, y la suerte porque sin ella es imposible ser un escritor de éxito, que es en lo que la gente normalmente piensa cuando cree que escribe bien.

Yo, por ahora, me conformo con escribir. Escribir algunas cosas que son tonterías o algunas otras que son más serias y me reflejan. Entre las primeras está lo que escribí la semana pasada y lo que continúo esta. No es más que una mini-historia, un mini-cuento de algo que podría pasar unos minutos antes de que empezara un partido de Hattrick como el que esta tarde he perdido contra un equipo eminentemente superior por 3-0. Los nombres usados, sin embargo, no pertenecen a nadie de mi equipo sino a otro diferente. Aviso que no está muy pulido porque fue escrito a salto de Mata, jugador del Valencia :-D.

Joan Capdevila (casualidades de la vida), 87 años, socio de Pfizers con el carnet número 3 (dicen que el 1 es el presi y el 2 es Sama) se dirige cojeando a la puerta 9 del estadio, la puerta Samaniego, la llaman. Dicen que las entradas especifican claramente si el afortunado dueño de la misma se sentará en Palco, Tribuna, Gol o Samanie-Gol. Samanie-Gol es la zona a la que proporciona acceso directo la anteriormente mencionada puerta 9, la zona donde los hinchas de Pfizers que llevan el escudo tatuado a fuego en su alma guardan un escrupuloso minuto de alboroto los minutos 9 de cada primer y segunda parte, al grito de ¡¡¡Pedroooo, Pedrooo, Pedrooo!!! como si les correspondiera a ellos entregar el Óscar al mejor jugador del mundo mundial.


Joan Capdevila (casualidades de la vida), 87 años, socio de Pfizers con el carnet número 3 mira la cola ... vacía. Hoy no habrá lleno; el público, desencantado con el arranque liguero no ha respondido como debiera. Es por tanto su turno. Hoy el equipo SÍ lo necesita, hoy, al contrario que esos grandes días de júbilo general, no verá el partido desde casa.

Y, tras esto, a ver si puedo subir algunas fotillos del viaje :-D.

Un saludo, Domingo.