SECCIONES (ETIQUETAS)

sábado, 23 de abril de 2011

¿Ya?

¿Ya se ha acabado la Semana Santa? ¿Ya?. Pues sí, me temo que sí. ¿Y qué ha pasado durante esta semana?. Pues la verdad es que algo aunque quizás no mucho. O al menos podría haber sido más de haber acompañado el tiempo. Quizás entre lo mejor de la semana estuvo el momento de ir a ver las procesiones con el pequeñín de la familia ... el perro. Es curioso cómo los cándidos cánidos huyen, como alma que lleva el diablo, cuando truena o cuando tamborrea. En mi caso, él, que siempre se lanza a pecho descubierto, a descubrir el Nuevo Mundo, se agachaba y arrastraba las posaderas con el único fin de aumentar la fuerza de rozamiento que se oponía a mi marcha hacia el epicentro de fervor religioso del Jueves Santo.

Antes y después de ese Jueves Santo, días de visitas familiares y todavía antes, un rápido viajecito al extranjero, viajecito por tierra a ese peñasco que para algunos es español y para mí, desde hace algún tiempo, es tan inglés como Ceuta y Melilla españoles. Otra cosa será si tienen o deberían tener mayores o menores prebendas o si el aeropuerto está sobre territorio español o no. Pero bueno, es un lugar peculiar, con muchas colas para salir y entrar y la sacarina mucho más barata que aquí :-).

Así que con un par de visitas, viajes, etc. la Semana Santa se acaba ... otra más. Y junto con la Semana, se acabará el año ... el primer año de casados :-O. Un año ya ¿quién iba a decirlo?. Pues sí porque a riesgo de resultar repetitivo, el tiempo pasa volando. ¿Alguna conclusión de este año?. Pues la verdad es que no creo que ninguna excesivamente destacable por desconocida. Un año muy bueno en prácticamente todos los frentes y el balance no puede sino ser positivo. Por supuesto que hay cosillas, en la casa o con los vecinos, por ejemplo, pero que no dejan de tener una importancia muy muy relativa.

Ummm, en otro orden de cosas, durante la semana recuerdo haber pensado en algo interesante para comentar pero como quiera que mi memoria ya no es la que era ... se quedará sin comentar hasta la próxima vez. Así que cerraremos la entrada con un haiku para conmemorar que esta semana vi 40 minutos de TV:

Mourinho gana copas
Ondas hertzianas
Usurpando internet

Que me sugiere otro:

Me voy ya pero antes,
Obligado es
Un saludo, Domingo.

sábado, 16 de abril de 2011

Descanso

Aunque en esta semana el efecto viernes ha sido muy muy limitado, tanto que no sé si habrá una tercera semana toda de viernes, se puede decir que sí, que tras dos semanas de largos viernes, por fin un merecido descanso. Descanso y lo que caiga, veremos si se va a algún lado, habrá que visitar familia, ir a hacer las gestiones que normalmente no da tiempo a hacer porque el horario de trabajo lo absorbe todo, donar sangre ... vamos lo normal en cualquier Semana Santa. Lo normal menos, muy probablemente, ir a ver santos y procesiones :-).

Esta mañana llegaba al partido de fútbol y, al fondo, se escuchaban un par de saetas que le cantaban al Cautivo. Mi hermano, con buen tino, dijo ... "Ese es el Antonio Cortés". Y sí, muy probablemente lo era. Por otro lado, otro de los acérrimos jugadores comentaba que la chica que controlaba el acceso tenía en su cabina la televisión con lo que estaba pasando a escasos 200 metros. Y mientras, ajenos a todo ese fervor, nosotros le pegábamos patadas a un balón. Balón, por cierto, que se ha quedado allí porque le ha salido un chichón de los buenos. Cachis, ya no se hacen balones como los de antes.

Así que empezamos la Semana Santa haciendo cosas impropias de ella. O mejor dicho, cosas propias pero en momentos impropios. Porque hoy lo que tocaba era Cautivo por la mañana y clásico Madrid-Barça por la noche. El primero me lo salté por el fútbol y el segundo me lo saltaré, muy probablemente, por alguna otra cosa. ¿House quizás?.

Por lo demás, la semana ha podido ser también la semana de descubrimientos de aplicaciones Google. Hace bastante tiempo descubrí Google Reader pero con el auge de twitter la verdad es que lo abandoné. Esta semana lo he retomado ya que es una forma muy sencilla de informarte y también de compartir información. Poniendo un enlace como compartido, automáticamente va a tu dirección particular http://www.google.es/reader/shared/domingoml , por ejemplo. Y, si lo tienes configurado, a las redes sociales que quieras. Yo solo lo tengo para Twitter, la verdad.

Por último, hoy no tengo ni mucho contenido ni ganas, me voy a pensar instaurar una costumbre en el blog, acabar con alguna quintilla o similar. Esta, aprovechando que es su cumpleaños, para alguien que dudo que alguna vez la lea:

Narci inicia el regate,
Arrecian aclamaciones,
¡Ronaldo es un orate!,
Cancerbero sin calzones,
Inmisericorde remate.

Un saludo, Domingo.

sábado, 9 de abril de 2011

Un viernes largo

Así se podría resumir esta semana, como un viernes largo o un largo viernes. La verdad es que todo empezó el lunes cuando llegué al trabajo con algo menos de ganas de las de costumbre. Y me dije que algo tenía que hacer porque si no corría el riesgo de acabar ... como muchas veces me encuentro y como posiblemente se encuentra el 90% de los que no están en paro (dentro del mal, el menos). Recordé las típicas imágenes/vídeos de animalitos que reflejan a la perfección el sentir de más de uno y más de dos (¿serán quizás profecías autocumplidas?. Y tras recordarlas pensé que no estaría mal que todos los días fueran viernes. Y claro, me puse a ello.

Nada más llegar le dije a algún compañero con el que me encontré en el guardarropa algo así como que menos mal que ya era viernes. Y se rió, incluso sin saber de qué hablaba, lo cual era buena señal :-). Luego a la hora de la comida se lo comenté a los compañeros con los que como y también les pareció divertido. Por último, se lo dije a uno de Bratislava y yo creo que este fue al que más le gustó la idea. Durante toda la semana no ha dejado de recordarme que era viernes y de preguntarme qué tal lo llevaba.

La primera vez, de hecho, me dijo que si saldría a las 3 con eso de que era viernes. Le dije que no, que precisamente porque era viernes no me importaba quedarme algo más ese día. Luego también me dijeron, no sé si este chico u otra persona, que así el viernes iba a perder su gracia pero la verdad es que no me importaba, por lo pronto ese lunes pasó de forma completamente diferente. Es curioso con lo que nos podemos distraer. Y también es curioso que tengamos la posibilidad de alegrarnos un día de forma tan tonta. ¿Qué más me dijeron?. Creo que en algún momento también me dijeron algo así como que ya quedaba menos para el último viernes y entonces les respondí que sí porque el viernes la verdad es que se me estaba haciendo larguillo.

Y es cierto. El primer viernes de la semana (ahora los días se diferencian así), no sé si por esta tontería o por qué pero la verdad es que todo fue bastante bien. El segundo llegué al trabajo y ni me acordaba de que era viernes. Fue cuando me preguntaron cuando me di cuenta y bueno, ese pasó más o menos normal, como los anteriores segundos viernes de semana. El tercero y el cuarto yo creo que se parecieron bastante a lo que antes solían llamarse miércoles y jueves porque ahí ya prácticamente estás viendo el fin de semana. Ahora el cuarto viernes de cada mes es un viernes pero antes no era un jueves, era un casi viernes. Y el día anterior un casi-casi viernes. Así que de esos tampoco puedo resaltar mucho.

Y por último sí, el último viernes de la semana. Ese yo creo que fue absolutamente igual a lo que antes llamábamos viernes, excepto por el problemilla de última hora que hizo que llegara a casa algo más tarde. Algo más tarde pero todavía a una hora de las que no son en absoluto extrañas, lamentablemente. En fin, no mucho más que eso ha sido mi semana. La próxima repetiré a ver qué tal. Yo creo que el método es bueno y de hecho los portugueses tienen un método similar. A ver si ahora que Fukushima es un recuerdo solo reavivado por otros terremotos, que lo de Gadaffi es ... otra guerra más y que solo nos importa el rescate a Portugal por si luego fuéramos nosotros, reinventamos la rueda portuguesa y llamamos a todos los días de la semana de la misma forma. En fin, en algo tendremos que entretenernos de aquí a 10 años que parece que será lo que tardemos en estar más o menos como estábamos.

Un saludo, Domingo.

sábado, 2 de abril de 2011

Sin novedades II

La verdad es que esta semana se ha parecido bastante a la anterior y supongo que se parecerá a la próxima :-). Me da que estamos en uno de esos momentos de calma chicha en los que no hay muchas velas que se muevan. Cómo estará la cosa si lo más relevante de la semana es que he empezado a llevar mangas cortas :-).

Si acaso me gustaría destacar que incluso más que para hacer deporte, me gustaría tener más tiempo libre (o simplemente tiempo libre) para poder leer. Para poder leer más de lo que estoy haciendo actualmente, claro. Eso y que cuanto más leo más me convenzo de que nunca podría ser un buen escritor. Relacionado con esto, hace ya unos meses, cuando la polémica con Moratinos, empecé a seguir en Twitter a Pérez Reverte. Hará un par de semanas escribió uno diciendo algo así como que un buen escritor escribe bien o mal, pero escribe como es. Sin embargo uno malo escribe como todos aquellos que le gustaría ser y no puede. Yo no estoy seguro de ser de los segundos así que posiblemente no sería de los malos sino de los peores :-).

Y hablando de cosas que me gustaría ser, sí que es cierto que el tener un cachorro en casa me está enseñando bastante. Me está enseñando que puedo ser moderadamente autoritario con él, pero también que no es difícil dejarse llevar y darle más caprichos de los que merecería. Me descubro además, de vez en cuando, recordando la canción de Phill Collins en Tarzán "Hijo de hombre" Aprendiendo a enseñar, enseñando aprenderás. Siempre la había interpretado como que enseñando aprenderías a enseñar o, generalizando, que ciertas cosas solo se aprenden con la práctica. Hoy en cambio le descubro un nuevo significado. Enseñando, o haciendo cualquier otra cosa, se puede aprender y no solo a enseñar. En particular se puede aprender mucho de uno mismo y eso es simplemente fascinante.

Por ejemplo, puedo darle un capón a un cachorro que me ha mordido excesivamente fuerte. En teoría no debería ser necesario acudir al capón pero no me pude contener. En mi descargo diré que, como soy de carácter apacible, ese gesto no puede sino provenir del adn de miles y miles de ancestros que, ante cualquier situación parecida, tuvieron ese tipo de reacción y eso le proporcionó una cierta ventaja evolutiva. Uno, que se conforma con poco :-).

Es un ejemplo tonto, pero que puede enseñarme cómo actuaría (o podría actuar) con un bebé humano. Yo mismo he dicho muchas veces que ser padres no es (o no debe ser) tan difícil. Los nuestros, con muchos menos medios y peor formación no lo han hecho tan mal. En todo caso el reto podría estar precisamente en lo contrario. Hay una frase por ahí que dice que la vida es una obra de teatro donde no hay ensayo general, se sale directamente a escena. Es cierto, pero también es cierto que hay ciertas cosas en las que puedes analizarte y de ese análisis inferir cosas de tu carácter que, por no haber sido puestas a prueba todavía, ignoras.

Un saludo, Domingo.