Sin embargo, desde hace unos meses, en concreto desde que dijo que un ministro debía salir de casa llorado, empecé a seguirlo por Twitter. Y me encontré con que era más como el fondo y muchísimo menos como las formas. Gracias a Twitter (y también a Google Reader), ahora sí que leo sus artículos semanalmente e incluso reenvío alguno que otro. Reconozco que si se hubiera presentado para la presidencia del gobierno hubiera dudado mucho entre él y Rosa Díez. Pero bueno, lo de las elecciones mejor dejarlo para otra entrada y ahora nos centramos en el escritor que, con motivo de la publicación de su último libro, respondió preguntas de forofos (fósforos que diría Carlos Herrera). El listado de preguntas y respuestas es el siguiente:
http://www.elmundo.es/elmundo/encuentros/invitados/2011/11/02/el-capitan-alatriste/index.html
Mantuve la página a medio leer durante varios días, casi diría que semanas, hasta que al final terminé de leerlo y me decidí a tomar nota de las frases que más me llamaron la atención y, si procede, comentarlas.
- También nos une la certeza de que en la vida se aprende demasiado tarde y se muere demasiado pronto.Aparte de que la frase ya de por sí impresiona, no dudo ni por un ápice que sea cierto. Eso sí, me causa una cierta desazón pensar que alguien como él que ha visto muchas guerras y ha estado en situaciones límite con 20 ó 30 años (ahora va a cumplir 60), diga que en la vida se aprende demasiado tarde. No quiero ni pensar lo que tardaré en aprender yo y, sobre todo, lo que tardaremos en aprender todas las personas de nuestra maltrecha España, sobre todo los nacionalistas, nacionalistas españoles incluidos.
- En la guerra se envejece pronto y a veces hasta no se envejece. Relacionada con la anterior y con recuerdos muy frescos que ahora mismo pululan por mi mente. También para ser ampliada en una entrada aparte pero al menos sí que me gustaría comentar que hace unos días se conmemoró el aniversario de la muerte del periodista de guerra Julio Fuentes.El artículo que Pérez Reverte escribió al respecto también es altamente aconsejable.
- Lealtad a uno mismo y a aquellos pocos en los que todavía cree. Las banderas nunca me inspiraron nada extraordinario, excepto un inmenso respeto por los hombres que se hicieron matar creyendo de buena fe en ellas.Esto me recuerda dos cosas, la primera es que el infierno está lleno de buenas intenciones y la segunda que andamos escasitos de buena fe hoy en día. Al menos por mi comunidad de vecinos.
- Tanto en mi tiempo como en el de ustedes, somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos. Siglos de Historia no transcurren en balde. Lo grave es desconocer esa Historia y, por tanto, desconocer las causas del presente. Creo. Me asombra ver cómo vamos repitiendo errores una y otra vez. En algunos casos lo puedo entender, uno se deja llevar por la dinámica, compra un piso que se revaloriza mucho, luego otro hace lo mismo, el banco que te mete el crédito por los ojos, la gente sin dos dedos de luces que se endeuda mucho más de lo aconsejable ... no debería ser pero hasta lo puedo entender. Lo que no puedo entender es que en un mundo donde deberíamos estar desdibujando fronteras, las cuestiones identitarias y el egoísmo estén tan presente.
- A la vida se sale llorado. Bueno, supongo que es más fácil decirlo si eres un excorresponsal de guerra. Los que no lo hemos sido (afortunadamente) puede ser que derramemos alguna lágrima, hasta en público. Que llore un ministro no me parece tan mal, ni aunque sean lágrimas socialdemócratas como las del libro de Santiago González.
- No veo que haya más orgullo en ser soldado español que en ser soldado francés o soldado de lo que ustedes llaman ahora Principado de Mónaco. Una cosa es ser del Madrid porque siempre has sido del Madrid pero eso no quita para pensar que el resto de personas no están equivocados simplemente por pensar distinto y, mucho menos, a reconocer cuando los demás lo hacen bien, aunque sea el Barcelona. Incluso es más que positivo desear que gane el Barcelona si es que lo ha hecho mejor que el Madrid durante los últimos años. Otra cosa será cuando empiece el partido, entonces se te puede escapar un "lástima" cuando el rival del Barcelona falla pero bueno, eso es parte del deporte.
- Ser mujer en mi tiempo era recibir malos naipes de la baraja. En los nuestros, evidentemente, la cosa ha mejorado mucho. Sin embargo, todavía siguen llevándose alguna que otra carta mala.
- Hay un libro extraordinario donde el lector perspicaz aprende lucidez, aprende coraje y aprende sobre todo a encajar la derrota con una sonrisa triste y comprensiva. Ese libro, que me acompañó en varias guerras, es El Quijote del buen Don Miguel de Cervantes. Que fue pobre, fue honrado y fue soldado.No se puede añadir absolutamente nada. Impecable punto y final. Por cierto, he empezado el "préstamo" que me hicieron, "El hereje" de Miguel Delibes y hasta ahora me ha gustado mucho. Al igual que "el prestamista", coincido en que nunca antes había encontrado un libro en español con un vocabulario tan amplio, como mínimo en palabras desconocidas para mí :-).
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