En este sentido, los best-sellers (o latín vulgar ese que hablamos todos, liber máxime divenditus :-D) no me suelen repugnar, más bien al contrario. No en vano muchos de ellos son como guiones de cine, por mucho que puedan tener 1000 páginas. Me gusta Dan Brown, me gustó Harry Potter, me gusta lo que he leído de Ken Follet o de Noah Gordon. Parece ser que hay quien piensa que eso no es literatura. Diría que tienen razón en cuanto a que no han sufrido la criba, la selección natural, de centenares de años quedándose solo con los libros que se consideraban buenos. Ya en el mismo Quijote pasaba y en la primera reclusión, barbero, cura, sobrina y ama de llaves dan buena cuenta de los libros de caballería, con una facilidad que ruborizaría a la censura que hubo por estos lares hace años y a la que sufrimos ahora y amenaza con denunciar aquellos y aquellas que no tratemos con exquisito y exquisita respeto y respeta a los ciudadanos y ciudadanas, a los altos cargos y a las altas cargas. Pero eso es otro asunto.
Como decía, no tengo ningún reparo en asumir que los libros de antes son mejores que los de ahora. De hecho tanto lo creo que siempre he sido más amigo de comprar clásicos que libros de moda. Ahora bien, eso no significa que siempre me gusten más unos que otros. Por ejemplo, un clásico donde los haya como Guerra y Paz a mí me aburrió soberanamente y lo acabé por esa manía que tiene uno de intentar acabar todo lo que empieza. Algo parecido, en el sentido de que no veo probable releerlos, me sucedió con autores como Kafka o Nietzsche. ¿A quiénes sí releería?. Pues sin dudarlo a Julio Verne (toda su obra, diría), a Victor Hugo (tengo pendiente leer "Les Misérables" en francés), a Cervantes (a pesar del año pasado casi monotemático), Tolkien ... y supongo que muchos más, sobre todo recuerdo que me dejaron muy buen sabor de boca "El cuarto poder" de Jeffrey Archer, "El médico" de Noah Gordon, "1984" de Orwell, "Las puertas de Anubis" de Tim Powers ... Por último también añadiría algunos libros que leí de niño y que ahora tengo pendientes como adulto. Los dos ejemplos más claros serían Alicia en el País de las Maravillas (preferiblemente incluso el "Anotated Alice" de Martin Gardner) o Gulliver.
Al comentar esto me surge la siguiente duda. Aunque evidentemente mis gustos literarios se encuentran impactados por aquellas cosas que leí de niño, ¿con qué edad leí los libros que más me han impactado o que me causan un especial recuerdo?.
Las edades de los libros que leí de niño no pueden sino estar un tanto borrosas pero da igual porque tampoco recuerdo exactamente cuándo leí los de adulto así que diría que algo así:
- 10-12 años: Julio Verne, en particular "El rayo verde" me encantó. Pendiente de releer.
- 13-16 años: Emilio Salgari, Los Cinco, Los Tres Investigadores, Sherlock Holmes, libros de caballos, Los Miserables (posiblemente el primer libro que releí) ...
- 17-21 años: período "negro". Durante esta época dejé de leer. Imagino que en parte porque no había muchos libros en mi casa, al menos no mucho que no hubiera leído ya pero creo que sería una parte muy pequeña porque sí que tenía opciones incluyendo la biblioteca pública de la que me hice socio y a la que fui solo tres o cuatro veces.
- 22-25 años: Tras la vuelta a la lectura recuerdo títulos como "El cuarto poder".
- 26-30 años: El Señor de los Anillos (aquí empieza también la lectura en inglés), El Médico, "Las puertas de Anubis", los best sellers de Dan Brown o J.K. Rowling, Los Pilares de la Tierra ...
- 31-35 años: En este período hay que distinguir tres grandes apartados:
- El primero, aunque no lo sea en orden cronológico, El año del Quijote, evidentemente.
- El segundo es la literatura en francés que, si bien todavía no la domino, sí que procuro mantener para ir aumentando el vocabulario y, por supuesto, no perder la costumbre.
- El tercer gran grupo lo componen los libros que leí entre aeropuerto y aeropuerto. Muchos de esos libros no son ni serán significativos. Por ejemplo mi primer libro en francés fue una novela de la que apenas si logré entender el hilo conductor. Afortunadamente a otros posteriores "Le nom de la rose", "Le dernier templier" o al propio Quijote sí que les pude sacar más jugo. Pero de los libros de los aviones sí que hubo uno que me gustó particularmente y, si no recuerdo mal, ya hablé aquí del mismo: 1984 de Orwell.
- 36-40 años: Me gustaría decir que supondrá la consolidación de la lectura en otros idiomas o que incluso pudiera empezar a hacerlo en alemán. Sin embargo, habida cuenta de que este período todavía no ha llegado, mejor lo dejo en blanco :-).
Y ya está, creo que en cuanto a literatura, lo voy a dejar aquí.
Un saludo, Domingo.
¡Qué cada uno lea la literatura que le haga disfrutar!
ResponderEliminarY la que no también porque a veces es complicado saber de antemano si te gustará o no :-).
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